• En el evento destacaron lo talentoso, trabajador, amable y empático que era el doctor Raga.
Casi siempre a las eminencias se les recuerda por sus extraordinarias aportaciones científicas, pocas veces se les recuerda por su lado humano y casi nunca por ambas. Pero el doctor Alejandro Raga era diferente, era simplemente excepcional.
Él era brillante en astrofísica, pero también le encantaba la música, la historia, la literatura, el mar y la cocina. Además, era muy sociable y empático, sus colegas y estudiantes se volvían parte de su “familia”.
El Navegante Estelar, Alejandro Raga Rasmussen, en su atuendo rastafari y con la sonrisa característica de quien es uno de los investigadores más queridos y respetados del ICN
Así fue como construyó una red de colaboradores y amigos por todo el mundo, que el pasado jueves 26 de octubre se reunieron para recordar la vida y obra de Alex, como le gustaba que lo llamaran.
Fue un homenaje muy emotivo, pues entre fotografías, videos, charlas, canciones, versos y poemas, colegas y amigos recordaron al doctor Alejandro Raga, uno de los astrofísicos más destacados de los últimos años e investigador del Instituto de Ciencias Nucleares (ICN), de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
En el auditorio Marcos Moshinsky del ICN se dieron cita destacados investigadores de los institutos de Astronomía (IA), Radioastronomía y Astrofísica (IRyA), Geofísica y de Ciencias Aplicadas y Tecnología (ICAT), así como de diversas universidades de todo el mundo y, por supuesto, la comunidad del ICN.
Durante la inauguración de este evento, el cual duró casi 3 horas, la doctora María del Pilar Carreón Castro, directora del ICN, señaló que desde que el doctor Alex Raga llegó al Instituto de Ciencias Nucleares en 2001, su presencia se sintió fuertemente tanto por su personalidad, como por su productividad: “El doctor Raga era impresionante, tenía un gran conocimiento de astronomía, que, aunado a su talento, creatividad y arduo trabajo, lo volvían imparable. Todo el tiempo estaba ideando teorías y proyectos respecto a la formación estelar y el estudio de los jets, o haciendo análisis de las de imágenes obtenidas con telescopios espaciales”.
El doctor Mayo Villagrán Muniz, investigador del Instituto de Ciencias Aplicadas y Tecnología - UNAM
A lo largo de su espléndida trayectoria publicó 534 artículos científicos en revistas de prestigio, en los cuales realizó aportaciones relevantes a la astronomía, de hecho, muchos de los estudios de los jets no se podrían entender sin el trabajo del doctor Raga.
En total, todo su trabajo acumula más de 10 mil citas, indicó: “Su temprana partida nos llena de profunda tristeza, pero lo que nos reconforta un poco es saber que su legado continuará en el ICN, la UNAM y en todo el mundo, porque el doctor Raga se encargó de formar científicas y científicos creativos e independientes por todo el planeta”, subrayó Carreón Castro.
En tanto, el doctor Jesús González, director del IA, subrayó: “en 1995 el doctor Raga llegó al Instituto de Astronomía a inyectar nuevas maneras de hacer física teórica y numérica a un nivel sin precedentes… y aunque él ya no estará físicamente, ‘sus vientos seguirán causando choques entre todos nosotros’”.
Luego de la ceremonia de inauguración, la doctora Margarita Rosado Solís, investigadora del IA y académica emérita del Sistema Nacional de Investigadores, dio la charla “Alex Raga: de los veleros a los bow shocks”, en la que subrayó las aportaciones del doctor Raga en el tema de los vientos estelares.
Además, de la parte profesional, Rosado Solís reiteró “Alex fue un ser humano excepcional, como miembro de comisiones dictaminadoras era bastante flexible, siempre buscaba favorecer a los alumnos, él también siempre buscaba la equidad de género, muchos de sus estudiantes eran mujeres”.
En la charla “Platicando con Alex…”, la doctora Xóchitl Blanco Cano, del Instituto de Geofísica, resaltó que el doctor Raga dejó como legado un grupo de investigadores e investigadoras fuerte e independiente: “Él siempre decía tienen que estar preparados para cuando yo no esté”.
Dra. Xóchitl Blanco Cano, del Instituto de Geofísica - UNAM
Por su parte, el doctor Mayo Villagrán Muniz, investigador del Instituto de Ciencias Aplicadas y Tecnología, en la plática “Raga: Un navegante acompañado” subrayó la genialidad, generosidad y sencillez del doctor Raga: “Había cosas que a mí me tomaba días o semanas sin poder resolver y cuando iba con Alex, él lo resolvía en minutos, a pesar de que era muy brillante, siempre se mostró humilde y escuchaba nuestras ideas”.
En tanto, el doctor Pablo F. Velázquez Brito, investigador del ICN y organizador del homenaje, narró por qué le dieron el mote de “el jefe” al doctor Raga: “Lo nombramos así porque él formó el grupo que bautizamos Plasmas Astrofísicos… Fue un título que le dimos para reconocerlo como el líder del grupo, pero con el tiempo, llamarlo así se tornó en una muestra de cariño. Alex nos brindó su experiencia y enseñanzas a cada uno de nosotros, con la meta de que nos desarrolláramos como investigadores, a nuestro ritmo, para que finalmente ‘voláramos’ por nuestros propios medios”.
El doctor Pablo F. Velázquez Brito, investigador del ICN - UNAM
También cantó parte de una canción que dijo, le recordaba al doctor Alejandro Raga, ya que el homenajeado era un melómano, de hecho, se hacía llamar pianista y no astrofísico.
Posteriormente, con gran sentido del humor Micaela Julia Raga, la querida hija del doctor Alejandro Raga, dijo: “esto está muy solmene, eso no le gustaba a mi papá, yo les propongo un nuevo chiste que estoy segura de que le encantaría a mi papá, ahora en lugar de que den la materia de medios estelares, que sea ‘medium estelares’ y digan que Alex la dará a través de la ouija”, a lo que todos los asistentes sonrieron.
Micaela Julia Raga, hija del doctor Alejandro Raga
Para finalizar el evento, la maestra Magdalena Sierra Flores, del ICN y compañera de vida de Alejandro Raga, mostró la faceta poética y narrativa de “El jefe”, de hecho, compartió el último poema que escribió justo una semana antes de su muerte: “Las estrellas allá arriba no sienten mis ecuaciones y desdeñan muy altivas todas mis composiciones. ¿Qué relación puede tener mi hoja matemática con las estrellas que al sur brillan aristocráticas? Tal vez es la relación de un poema con el viento, de la triste creación de un canto con un lamento.”
La maestra Magdalena Sierra Flores, académica del ICN y compañera del Dr. Alex Raga
Durante el homenaje también se proyectaron videos que colegas de México y otras partes del mundo mandaron como muestras de cariño para Alex Raga. Entre los que enviaron unas palabras se encuentran los doctores Luis Felipe Rodríguez, investigador del IA; Benoit Tabone, investigador del CNRS en la Université Paris-Saclay; y Guillem Anglada, investigador en el Instituto de Astrofísica de Andalucía. También los doctores Jorge Cantó, del IA; Adriano Hoth, de la Universidade Estadual de Santa Cruz; y José Ma. Torelles, del Institut de Ciències de l’Espai, así como las doctoras Elisabete María de Gouveia Dal Pino y Jaqueline Vasconcelos, ambas de la Universidad de Sao Paulo; Sylvie Cabrit, del Observatoire de Paris, y Elena Masciadri, del National Institute of Astrophysics, Italia.
Asimismo, hubo colegas que mandaron cartas, las cuales también fueron leídas durante el homenaje. Por ejemplo, el profesor Bo Reipurth, de la Universidad de Hawái, quien escribió: “He conocido al Dr. Raga por más de 30 años y tuve el privilegio de trabajar con él en muchos proyectos así que conozco bien su trabajo y puedo decir que el doctor Raga es el astrofísico teórico más extraordinario que he conocido… Él sobresalió porque relacionaba su trabajo teórico con los estudios observacionales más recientes, lo que quiere decir que su trabajo no era algo esotérico producto de la imaginación, sino algo aplicable directamente al mundo real, y por eso fue tremendamente influyente en guiar el trabajo de astrónomos observacionales como el mío”.
Otro colega que mandó una misiva fue el doctor Alberto Noriega Crespo, investigador en el Space Telescope Science Institute, quien resaltó: “una de las cosas que más admiro del Dr. Raga es su generosidad, su gran compromiso y su capacidad para guiar a las nuevas generaciones de astrónomos latinoamericanos”.
El pasado 20 de julio, Alex voló al firmamento para convertirse en una estrella y desde allá seguirá iluminando y guiado a sus amigos y colegas con quienes compartió la astronomía, la música, y el mar. ¡Hasta siempre Alex!
Puedes ver el video del homenaje de Alex Raga aquí: