Ortega
ORCID ID: 0000-0001-6590-3671
Carmen era una niña muy curiosa y le encantaba participar en las conversaciones de los adultos, siempre haciendo preguntas. Cuando era pequeña, soñaba con ser maestra. Admiraba a su madre y a su tía Mary, quienes siempre le decían que estudiara y la motivaban para ser independiente y exigente consigo misma. Durante el último año de secundaria se empezó a interesar en la química y durante el bachillerato reafirmó su interés, pues un profesor del área le asignó un proyecto de extracción de aceites naturales.
Por ello, decidió realizar la Licenciatura en Química en la FES-Cuautitlán de la Universidad Nacional Autónoma de México, pues le atraía aprender sobre la síntesis de compuestos novedosos. Ella considera que los químicos “tienen la fortuna de crear su objeto de estudio, transformarlo y moldearlo para un propósito”. Su materia preferida durante la carrera fue Química Orgánica.
Le encantaba platicar con Elia Catalina León Arias, su profesora de Química Experimental, quien le parecía una mujer ejemplar y autodeterminada. Su tesis de licenciatura trata acerca de la síntesis de colorantes por catálisis heterogénea, graduándose con honores y siendo además merecedora de la Medalla Gabino Barreda por ser la mejor estudiante de su generación en la carrera de Química.
Su tutor fue el Dr. Guillermo Penieres, quien trabaja en estrecha colaboración con el Dr. Cecilio Alvarez Toledano del IQ de la UNAM. Aunque Carmen estudiaba en FES-Cuautitlán, organizaba sus horarios de clase para realizar parte del trabajo experimental de su tesis de licenciatura en el Instituto de Química, de la UNAM.
Carmen ingresó al doctorado directo en el Instituto de Química de la UNAM. Su investigación versó sobre la reacción de activación C-S promovida por complejos de hierro (0), y logró establecer patrones de reactividad en ligantes de conjugación cruzada, reacción que es importante para la refinación de combustibles. Su asesor fue el Dr. Cecilio Álvarez Toledano.
Al finalizar el doctorado, realizó una estancia posdoctoral en el Laboratoire de Chimie de Coordination CNRS en Toulouse, Francia. Carmen recuerda este periodo como una experiencia personal muy enriquecedora. No sabía hablar francés cuando llegó, pero la supervivencia la hizo aprender.
Ella y su esposo, quien también realizaba una estancia posdoctoral en Francia, conservan grandes amigos y colaboradores, que los apoyaron en todo momento. Actualmente, forma parte de la Red de Investigación (LIA) México-Francia, mediante un Convenio de colaboración científica entre el Laboratoire de Chimie de Coordination del CNRS en Toulouse, Francia y algunas dependencias de la UNAM.
En el ICN, Carmen es además la responsable del Laboratorio de Precursores Organometálicos, donde ella y sus colaboradores se encargan del diseño y la síntesis de nuevos compuestos orgánicos y organometálicos, enfocados en el desarrollo de aplicaciones catalíticas empleando metales abundantes como el hierro. Las habilidades de su grupo también se aprovechan para obtener colorantes push-pull, que pueden ser empleados como interruptores moleculares, sondas fluorescentes para marcar células o como semiconductores. Otra de sus líneas de investigación es el desarrollo de métodos catalíticos para estudiar las reacciones químicas promovidas por diversas fuentes de energía, como las microondas y el infrarrojo.
Una de las mayores satisfacciones de Carmen ocurrió durante una etapa difícil, aun no había logrado obtener un puesto de tiempo completo en la UNAM, pero se atrevió a postular un proyecto de investigación para una de las Becas L’Oréal-UNESCO-AMC para Mujeres en la Ciencia y lo obtuvo ese mismo año, logrando así, obtener recursos para desarrollar su propia línea de investigación.
Lo que más disfruta de su trabajo es diseñar nuevos métodos de síntesis, describir nuevas reacciones para la obtención de compuestos con arquitecturas estructurales novedosas, pero, sobre todo, le gusta pensar en que puede influir en la formación de nuevos profesionales de la Química y futuros investigadores.
Su anhelo para el futuro es consolidar un laboratorio de síntesis y caracterización espectroscópica, y que los métodos de síntesis empleando metales abundantes que se desarrollan en su grupo de investigación puedan aplicarse a gran escala.
Le encantan las novelas históricas y de detectives. Su novela favorita es Los pilares de la Tierra, de Ken Follet. En cuanto a la pintura, le gusta mucho La noche estrellada de Van Gogh y la obra escultórica de Camille Claudel. También disfruta del jazz y la música clásica.
A una joven que quiera estudiar química, Carmen le diría que persiga sus sueños y que sea disciplinada, porque las oportunidades se trabajan y no llegan de la nada.
Carmen era una niña muy curiosa y le encantaba participar en las conversaciones de los adultos, siempre haciendo preguntas. Cuando era pequeña, soñaba con ser maestra. Admiraba a su madre y a su tía Mary, quienes siempre le decían que estudiara y la motivaban para ser independiente y exigente consigo misma. Durante el último año de secundaria se empezó a interesar en la química y durante el bachillerato reafirmó su interés, pues un profesor del área le asignó un proyecto de extracción de aceites naturales.
Por ello, decidió realizar la Licenciatura en Química en la FES-Cuautitlán de la Universidad Nacional Autónoma de México, pues le atraía aprender sobre la síntesis de compuestos novedosos.
Ella considera que los químicos “tienen la fortuna de crear su objeto de estudio, transformarlo y moldearlo para un propósito”. Su materia preferida durante la carrera fue Química Orgánica.
Le encantaba platicar con Elia Catalina León Arias, su profesora de Química Experimental, quien le parecía una mujer ejemplar y autodeterminada. Su tesis de licenciatura trata acerca de la síntesis de colorantes por catálisis heterogénea, graduándose con honores y siendo además merecedora de la Medalla Gabino Barreda por ser la mejor estudiante de su generación en la carrera de Química.
Su tutor fue el Dr. Guillermo Penieres, quien trabaja en estrecha colaboración con el Dr. Cecilio Alvarez Toledano del IQ de la UNAM. Aunque Carmen estudiaba en FES-Cuautitlán, organizaba sus horarios de clase para realizar parte del trabajo experimental de su tesis de licenciatura en el Instituto de Química, de la UNAM.
Ella recuerda el doctorado como una época de mucho estudio, largas jornadas de trabajo experimental y de gran crecimiento personal. Aprendió sobre el trabajo en equipo y a ser tolerante al fracaso. Había ocasiones en las que los resultados obtenidos no eran los esperados, pero para ella, la satisfacción de encontrar un resultado inesperado no tenía precio. El reto era entonces explicar, ¿qué pasó?
Carmen ingresó al doctorado directo en el Instituto de Química de la UNAM. Su investigación versó sobre la reacción de activación C-S promovida por complejos de hierro (0), y logró establecer patrones de reactividad en ligantes de conjugación cruzada, reacción que es importante para la refinación de combustibles. Su asesor fue el Dr. Cecilio Álvarez Toledano.
Al finalizar el doctorado, realizó una estancia posdoctoral en el Laboratoire de Chimie de Coordination CNRS en Toulouse, Francia. Carmen recuerda este periodo como una experiencia personal muy enriquecedora. No sabía hablar francés cuando llegó, pero la supervivencia la hizo aprender.
Ella y su esposo, quien también realizaba una estancia posdoctoral en Francia, conservan grandes amigos y colaboradores, que los apoyaron en todo momento. Actualmente, forma parte de la Red de Investigación (LIA) México-Francia, mediante un Convenio de colaboración científica entre el Laboratoire de Chimie de Coordination del CNRS en Toulouse, Francia y algunas dependencias de la UNAM.
Al regresar a México, se integró como Profesor de Asignatura en la Facultad de Química y, aunque llevaba cinco años desarrollando su propia investigación, le fue imposible obtener un puesto como Profesora de Carrera. Después de tocar varias puertas, se incorporó al Instituto de Ciencias Nucleares de la UNAM. Actualmente es Investigadora Titular “B” Definitiva y Coordinadora de la Unidad de Comunicación de la Ciencia el ICN.
En el ICN, Carmen es además la responsable del Laboratorio de Precursores Organometálicos, donde ella y sus colaboradores se encargan del diseño y la síntesis de nuevos compuestos orgánicos y organometálicos, enfocados en el desarrollo de aplicaciones catalíticas empleando metales abundantes como el hierro.
Las habilidades de su grupo también se aprovechan para obtener colorantes push-pull, que pueden ser empleados como interruptores moleculares, sondas fluorescentes para marcar células o como semiconductores. Otra de sus líneas de investigación es el desarrollo de métodos catalíticos para estudiar las reacciones químicas promovidas por diversas fuentes de energía, como las microondas y el infrarrojo.
Una de las mayores satisfacciones de Carmen ocurrió durante una etapa difícil, aun no había logrado obtener un puesto de tiempo completo en la UNAM, pero se atrevió a postular un proyecto de investigación para una de las Becas L’Oréal-UNESCO-AMC para Mujeres en la Ciencia y lo obtuvo ese mismo año, logrando así, obtener recursos para desarrollar su propia línea de investigación.
Lo que más disfruta de su trabajo es diseñar nuevos métodos de síntesis, describir nuevas reacciones para la obtención de compuestos con arquitecturas estructurales novedosas, pero, sobre todo, le gusta pensar en que puede influir en la formación de nuevos profesionales de la química y futuros investigadores.
Su anhelo para el futuro es consolidar un laboratorio de síntesis y caracterización espectroscópica, y que los métodos de síntesis empleando metales abundantes que se desarrollan en su grupo de investigación puedan aplicarse a gran escala.
En su tiempo libre le gusta viajar y conocer nuevos lugares donde se pueda probar y ver cosas diferentes. Adquirió el gusto de armar rompecabezas con su esposo y disfrutar de los atardeceres en la playa. Ama cuidar de sus plantas.
Le encantan las novelas históricas y de detectives. Su novela favorita es Los pilares de la Tierra, de Ken Follet. En cuanto a la pintura, le gusta mucho La noche estrellada de Van Gogh y la obra escultórica de Camille Claudel. También disfruta del jazz y la música clásica.
A una joven que quiera estudiar química, Carmen le diría que persiga sus sueños y que sea disciplinada, porque las oportunidades se trabajan y no llegan de la nada.