Gamboa
ORCID ID: 0000-0003-4797-7786
Yolsy dio sus primeros pasos en Tlalnepantla, en casa de su abuela materna. Vivía con su madre, su padre y dos hermanas, además de sus tíos y tías. Cuando cumplió seis años, su familia se mudó a Ecatepec, donde ha tenido su hogar desde entonces. Fue una niña muy alegre y ocurrente, además de independiente. Su madre cuenta que en su primer día de clases en el kínder, prácticamente la corrió para poder entrar a clases. Además, era una niña muy traviesa que se caía mucho y se descalabró algunas veces, por ello, frecuentemente tenía que visitar el hospital. Como parte de sus travesuras, a los 10 años casi inundó su casa. La historia es que le gustaba mucho jugar a bañar sus muñecas en el lavabo, y una vez olvidó cerrar la llave. Alarmados, sus padres vieron el agua corriendo escaleras abajo.
Ella recuerda que de niña tenía el don para descomponer aparatos eléctricos, entre ellos, el tocadiscos de su madre. No fue sino hasta hace poco que pagó su deuda al comprarle uno nuevo. Un recuerdo que atesora de aquella época es el de un piano de juguete con el que componía canciones. Y es que cuando era niña, soñaba con ser compositora o pianista. Después quería ser maestra, diseñadora de modas, dentista y chef. La gastronomía la apasionaba. Pero, en el tercer año de preparatoria se empezó a interesar en la carrera de Bibliotecología y Estudios de la Información.
Para la clase de orientación vocacional sus compañeros y ella tenían que realizar una investigación sobre las carreras que más les interesaban. Yolsy buscaba opciones dentro de la UNAM, y la licenciatura en Bibliotecología le llamó mucho la atención, pues recordó que cuando iba en la primaria y secundaria la enviaban a hacer tareas a las bibliotecas públicas y siempre le gustó ver las actividades que realizaban los bibliotecarios.
Además, gracias a la herencia de su abuelo materno y de su madre, siempre le interesó la lectura como un pasatiempo y le resultaba muy atractivo verse rodeada de libros. Para su clase, realizó varias entrevistas a egresados de la licenciatura en Bibliotecología y se percató de que estaban muy satisfechos con el campo laboral de su carrera. Además, el plan de estudios le pareció muy interesante, pues en él aparecían asignaturas relacionadas con la organización documental, la historia del libro, los servicios bibliotecarios, las tecnologías aplicadas a las bibliotecas, el fomento a la lectura, y una de sus favoritas, la de conservación y restauración de documentos. Con dicha información decidió que sería Bibilotecóloga.
Al principio sus padres no estaban muy convencidos de su elección, pues fue un cambio drástico después de soñar con estudiar gastronomía por varios años. Por mucho tiempo había coleccionado recetarios y recortes de revistas de cocina para la que pensaba era su vocación. No obstante, Yolsy estaba consciente que la carrera de gastronomía era muy cara y que quizá no podría costearla. Por ello había buscado otras opciones dentro de las humanidades, y encontró la opción perfecta para sus gustos y habilidades. Por otro lado, sus padres pensaban que siendo Bibiotecóloga no tendría mucho trabajo. Sin embargo, recordó una historia que le contó su hermana mayor:
una vez un profesor le dijo que si una carrera le gustaba, que no importaba nada más, y que valía la pena escogerla. Gracias a la experiencia de su hermana decidió hacer el examen para entrar a la carrera, a pesar de las dudas de sus padres. Así, Yolsy aprobó el examen y empezó a estudiar en la Facultad de Filosofía y Letras de la UNAM. Cuando inició la carrera tuvo algunas dudas, pues muchos de sus compañeros, que no estaban ahí por elección, anticipaban un panorama de egreso muy distinto al que ella imaginaba. No obstante, decidió continuar con la carrera porque era una oportunidad que no podía dejar pasar. Hasta hoy sigue pensando que continuar con la carrera fue la mejor decisión que pudo haber tomado.
Yolsy no considera que encontró obstáculos en el aula durante sus estudios por ser mujer, pues la mayoría de los alumnos eran mujeres. Sin embargo, sí encontró dificultades en otros aspectos, por ejemplo, en el traslado de la escuela a su casa. Como asistía a clases en en turno vespertino y vivía muy lejos de la Universidad, llegaba muy tarde a su casa. Entonces, sufrió acoso sexual en el transporte público, asaltos e incluso infortunios por el clima. Por suerte siempre tuvo una amiga que la dejaba dormir en su casa en caso de alguna emergencia. Por otro lado, durante toda su carrera trabajó como asistente dental a la par que estudiaba.
Ella comenta que aprendió mucho de sus profesores de la carrera, hombres y mujeres por igual. Hubo varios que la inspiraron. Por ejemplo, el profesor de historia le parecía una persona muy culta, pues no solamente tenía un amplio conocimiento de los temas de la clase, sino también sabía transmitirlos. Los profesores de tecnología siempre se mostraron muy hábiles, en particular, Yolsy recuerda con cariño a la maestra Avril Ramírez, que siempre le pareció una persona muy linda y paciente, además de que las clases que impartía eran sus preferidas.
Casi al final de la carrera, Yolsy conoció a la maestra María Magdalena Sierra Flores, quien la invitó a realizar el servicio social con ella en la Biblioteca del Instituto de Ciencias Nucleares de la UNAM. Aunque nunca tomó clases con ella, siempre fue una persona muy especial para Yolsy, pues le contagió su pasión por la investigación, la docencia, los servicios bibliotecarios y, especialmente, por ser una persona muy sencilla que siempre trata bien a sus estudiantes pues los impulsa a crecer personal y profesionalmente. Yolsy considera que de todos los colegas que hicieron su servicio social con la maestra Sierra, no hay nadie que no esté agradecido por todo lo que aprendió de ella.
Durante su servicio social en el ICN, Yolsy se dedicó a hacer búsquedas de las publicaciones de los académicos y apoyó el desarrollo de las colecciones. Al terminar el servicio social, continuó trabajando seis meses más como asistente dental. Como ya había terminado su carrera, decidió buscar trabajo en su área, y lo encontró en la Fonoteca Nacional. Ahí laboró por dos años, entre otras cosas, haciendo los inventarios de las colecciones que llegaban. Fue entonces cuando recibió un correo de la Mtra. Sierra para invitarla a colaborar en el Área de Sistemas de Información, específicamente en el registro de información académica en el Sistema Integral de Gestión de Información (SIGI) de la Biblioteca del ICN.
Así, en 2013, ya como licenciada, se incorporó al instituto para trabajar por honorarios. En ese momento la Mtra. Sierra le propuso titularse colaborando en un blog de apoyo a la docencia, que se usaría en la materia Consulta I, que imparte la Mtra. Sierra en la Facultad de Filosofía y Letras. Gracias a dicho trabajo la Lic. Gamboa ganó el Premio del Colegio Nacional de Bibliotecarios por el mejor informe académico. Posteriormente, ella y la Mtra. Sierra publicaron un artículo sobre el tema en la revista Biblioteca Universitaria.
Desde entonces Yolsy Gamboa ha trabajado por siete años en el ICN y actualmente es Técnico Académico Asociado C de Tiempo Completo. Labora principalmente en el Área de Gestión de Información, aunque también da apoyo al Área de Servicios de Información, a la Coordinación
con las adquisiciones de libros y la capacitación de los estudiantes de servicio social. Sus actividades van desde la revisión y registro de información académica, hasta la actualización parcial de la página web de la Unidad de Información y Biblioteca, el envío de boletines informativos, entre otras cosas. La parte que más disfruta es la de dar servicios de información, la esencia del trabajo los bibliotecólogos, pues lo principal es ofrecer un buen servicio. Para ella siempre es un placer proporcionar la información y ver que el usuario sale de la Biblioteca con lo que necesitaba.
Entre las mayores satisfacciones que ha tenido en el ICN está la de encontrar un lugar en el que se siente libre para crecer profesionalmente. Sus logros se basan en aprender cosas nuevas, como la docencia.
Cuando la Mtra. Sierra le propuso dar clases con ella, lo vio como un reto, y el tiempo que estuvo ayudándole fue muy satisfactorio, pues considera que enseñar es una de las actividades más bonitas de cualquier profesión, debido a que no sólo son los estudiantes los que aprenden, sino también los profesores. En el futuro a la Lic. Yolsy Gamboa le gustaría impartir clases y seguir trabajando con nuevas tecnologías educativas, además de aprender cosas diferentes que estén relacionadas con los servicios de información. También le gustaría realizar un posgrado.
Cuando no está trabajando, a Yolsy le gusta salir a comer, conocer museos y otras bibliotecas, o simplemente ir a caminar a un parque. Antes de la pandemia empezaba a disfrutar los viajes, sobre todo a la playa. También disfruta mucho estar en casa, y pasar tiempo con su familia y amigos, además de ir al cine, a comer, y asistir a conciertos musicales al aire libre (en especial de rock o blues).
También disfruta leer, en particular los libros de Paola Klug. Recientemente empezó a adquirir mangas de Ranma ½ y comics de la Mujer maravilla. También disfruta jugar videojuegos en su PC, en particular aquellos que son retro tipo Mario Bros, King of Fighters, Metal Slug, Galaxy, etc. Sus juegos favoritos son los Sims 3 y 4. También le gusta coleccionar los paquetes de contenido y de expansión de los Sims. Así mismo, le gustaría coleccionar discos de vinil de glam metal de los años ochentas.
A Yolsy también le gusta el arte. Su pintura favorita es El almendro en flor de Van Gogh.
Si una joven le contara a Yolsy que está pensando estudiar bibliotecología, ella le contestaría lo siguiente:
"Es una carrera muy bonita, siempre se aprenden cosas nuevas, pues algunos planes de estudio se adaptan al contexto social y cultural actual. Hay varias áreas en las que se puede ejercer, desde la docencia hasta la industria editorial. No me arrepiento de haber cambiado de profesión, sin duda me ha llevado hasta donde me encuentro."
Instituto de Ciencias Nucleares, UNAM. 2021.
Responsable de contenidos: Dra. Carmen Ortega. Página web, diseño e ilustración digital: Mtra. Aline Guevara. Edición de textos: Dra. Gabriela Frías/UCC-ICN. Código original: Ing. Gustavo Gómez Macías/GozDeveloper. Fotografías: A. Guevara/UCC-ICN; Linda Lasky; Adrien Olichon, Ryan Shumway y Josh Rose/Unsplash.