En muchas ocasiones se cree que el espacio
entre el sol y los planetas en nuestro sistema
solar está vacio, que carece de materia e incluso de energía.
En realidad eso no es cierto, ya que el sol
emite constantemente plasma, el cual se desplaza en todas direcciones a
muy altas velocidades, de manera que ese plasma ocupa espacio no sólo
en nuestro sistema solar, sino que va más allá.
La magnetósfera terrestre es la región que rodea a la Tierra llena de plasma proveniente del viento solar, que está confinado por el campo magnético de nuestro planeta. Por lo regular, la magnetosfera terrestre es invisible ante nuestros ojos debido a la predominante presencia de iones de hidrógeno y helio del viento solar que no emiten luz en el espectro visible. Sin embargo, los cometas emiten iones más pesados que nos permiten ver sus espectaculares colas de plasma.
Al fluir el viento solar a lo largo de la magnetósfera terrestre, dicho viento solar interactúa con el campo magnético y haciendo la función de un generador, produciendo millones de amperes de corriente eléctrica. Una parte de esta corriente eléctrica fluye hacia la parte alta de la atmósfera, generando un fabuloso espectáculo de luz mejor conocido como aurora.(Aurora vista en Alaska)
Un tema de gran relevancia es el estudio del clima del espacio en nuestro sistema solar, con objeto de analizar sus efectos en los satelites y en el mismo clima de la Tierra. Viajando más allá en la frofundidad del espacio encontramos que el plasma sigue interactuando. La heliósfera es la región de forma irregular dentro de la cual está contenido el viento solar en los campos y plasmas interestelares. Extendiéndose por varios cientos de años luz alrededor de la heliósfera se encuentra una misteriosa estructura emisora de rayos X y de plasma caliente, que pudo haber surgido por la explosión de una supernova. En la profundidad de la Vía Lactea se encuentra que los pulsares de rayos X involucran una de las más extremas concepciones de la f ísica de plasmas, pues la fuerza del campo magnético puede ser tan fuerte y las órbitas en espiral de los electrones tan estrechas que el moviento se torna cuantizado, alterando el caracter del plasma.
(Nebulosa)